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martes, 7 de mayo de 2013

¿Hacer huelga el jueves 9 de mayo?

No está concebido este blog, tal y como se expone en sus intenciones, para servir como elemento de enlace para la acción y mucho  menos para suplantar a los sindicatos. Este es un espacio para la reflexión y el debate educativo, para las ideas.

Ahora bien, dentro de ese debate de ideas, sí me ha parecido interesante expresar mi opinión sobre los acontecimientos a los que la realidad nos enfrenta estos días.

Hay una situación algo confusa esta semana porque se solapan diferentes convocatorias de huelga. Por un lado está la huelga contra las pruebas de diagnóstico que se ha planteado desde ayer lunes hasta el míercoles, entendida como una sucesión de paros parciales durante las dos horas iniciales de la prueba. Por otro lado, estaría la huelga del propio jueves, convocada contra la LOMCE y el ministro Wert.

Una parece contra la Junta y la otra apunta contra la política del PP. Y en realidad, parece que ambas están conectadas pues la sucesión de paros parciales sería la forma de calentar la jornada nacional del jueves.

Planteadas así las cosas mi opinión es la siguiente. Obviamente, yo estoy en contra de las pruebas. Me parece un dispendio inútil y cualquier medida contra ellas es comprensible. Sin embargo, hay muchos otros problemas en la educación para ponerse en huelga antes que las pruebas de diagnóstico y yo en este sentido marcaría dos: la disciplina y la propia LOGSE, que en realidad es el mismo tema. Antes haría huelga por que nos diesen el estatuto de autoridad pública que por la retirada de las pruebas, por poner un ejemplo.

Creo además que tras la huelga educativa, como en casi todas las ocasiones en que se mueven ¿nuestras? organizaciones sindicales, el interés es político. Es decir, lo que hay en el fondo es la voluntad de echar abajo la LOMCE. Y cuando se quiere derribar algo, lo siguiente que hay que preguntarse es lo que se plantea como alternativa. Y la alternativa que plantean organizaciones como los llamados Movimientos de Renovación Pedagógica, los sindicatos ¿de clase? o el Sindicato de Estudiantes es la vuelta al pasado: la LOGSE con su comprehensividad. Es decir, la vuelta al peor de nuestros pasados, a la causa primera que ha acabado dando lugar a las malditas pruebas de diagnóstico.

Nosotros ya hemos enjuiciado la LOMCE en entradas anteriores y si la criticamos es precisamente por ser simplemente una sucesión de parches a la LOGSE, Desearíamos que el espíritu logsiano fuera desterrado por siempre de nuestros centros. Por ello, no voy a hacer huelga el jueves. Creo que hacerla es volver al pasado y secundar las directrices de unas organizaciones que se acuerdan de nosotros sólo para defender sus ideas políticas.

2 comentarios:

María Jesús dijo...

Yo no voy a hacer huelga porque pienso que el país se levanta trabajando

María Jesús Villaesusa. CEPA Lucas Aguirre.Cuenca.

Eduardo López Prieto. IES Javier de Uriarte (Fuentebravía) dijo...

Hola, Maria Jesús y bienvenida al blog: Comprendo tu postura perfectamente. Creo que la huelga tiene, como respuesta combativa, sus elementos positivos (digamos que muestra la determinación de los huelguistas que están dispuestos a perder un día de salario por defender lo qeu consideran justo y además hace tomar conciencia a la sociedad la importancia que tiene el trabajo de ese colectivo), pero también es cierto que hay en la actualidad formas de combate que desde el punto de vista mediático pueden resultar más eficacez. Finalmente, una huelga sólo tiene sentido si su objetivo es conseguible; es decir, si es capaz de alcanzar sus reivindicaciones. Creo que en España se han convocado demasiadas huelgas a sabiendas de que casi nadie las hará y a sabiendas de que no obtendrán fruto alguno. Y eso lo único que consigue es que a la siguiente huelga se apunte menos gente... Creo que se convocan más por conseguir una línea en un periódico que pensando en obtener el triunfo. No se le puede pedir a la gente que pierda 80 o 90 euros sin tener una esperanza cierta de que vamos a ganar. Esa dinámica sindical de sacrificar a los trabajadores en luchas estériles ha conducido a los sindicatos al ostracismo.

Saludos cordiales.